Schiphol optimiza su rendimiento gracias a la mejora en infraestructura tecnológica
El despliegue de una nueva plataforma de almacenamiento en una filial de la aerolínea KLM con base en el aeropuerto de Ámsterdam mejora su desempeño.
No siempre es fácil para los responsables de las empresas visibilizar las ventajas asociadas a la digitalización, la virtualización o, en esencia, la adaptación de equipos y sistemas TI a las nuevas tendencias tecnológicas. Estos beneficios quedan diluidos ante las prevenciones sobre el esfuerzo que hay que realizar para renovarse o el desconocimiento sobre qué puede aportar al negocio.
Ante esto, resulta de utilidad el análisis de casos de uso, en los que la implementación de determinados elementos contribuye a un mejor rendimiento y, por tanto, una ventaja competitiva. Esto lo ha experimentado KES, siglas de KLM Equipment Services. Esta es una filial independiente de la aerolínea KLM Royal Dutch Airllines que tiene su base permanente en el aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol.
La compañía ha desplegado para sus operaciones empresariales críticas un cluster de almacenamiento unificado y de alta disponibilidad de Fujitsu ETERNUS, con el que ha reemplazado su plataforma antigua. La arquitectura se compone de dos sistemas ETERNUS DX100 agrupados en dos sitios, esto es, dispositivos duplicados. Esto garantiza disponibilidad 24 horas, con todo lo que conlleva: duplicar la velocidad y el rendimiento de las aplicaciones críticas, ofreciendo máximo acceso a datos y continuidad total, y posibilitando una recuperación completa del sistema en caso de fallo en menos de cinco segundos.
Además, la solución es escalable, con lo que puede ampliarse en caso necesario sin mayor problema. El sistema de alto rendimiento garantiza el correcto funcionamiento de los principales trabajos a nivel de gestión corporativa de la aerolínea, entre los que están la parte de ERP o la gestión de activos empresariales y de finanzas. Como añadido, ETERNUS ayuda al ahorro energético en almacenamiento, lo que hasta la fecha se ha traducido para KES en una reducción del consumo de energía para este fin del 40% y, consecuentemente, conlleva una mejora del impacto medioambiental que tienen las operaciones en el aeropuerto de Ámsterdam de la aerolínea.
En resumen: el cambio a este modelo de almacenamiento repercute en una mejora en la rapidez y el desempeño de la compañía, lo que a su vez conlleva un óptimo servicio de soporte en tierra de KES en Schiphol y, por tanto, un servicio a los clientes más fluido y fiable y menos problemático.