El uso de Fujitsu PRIMEFLEX para entornos SAP supone un ROI del 57% en tres años
Un estudio analiza el rendimiento de los sistemas integrados de la corporación japonesa para estos sistemas de gestión.
Amortización en menos de dos años y retorno de la inversión de más del 50% en tres. Estos son los principales puntos de un estudio de la firma Forrester sobre los sistemas integrados PRIMEFLEX, de la compañía Fujitsu, para entornos SAP. El informe, llamado Total Economic Impact, evalúa los procesos y beneficios que estas tecnologías aportan a sus usuarios, especialmente a nivel económico.
El estudio de Forrester plantea como caso de muestra una compañía de fabricación y distribución con operaciones globales y aproximadamente 200 sistemas SAP, partiendo de un supuesto de efectos a tres años. El informe concreta en 20 meses el tiempo en el que el cliente consigue amortizar su inversión, con un valor neto de 3,3 millones de dólares. En este margen de cifras, el retorno de la inversión será de un 57% a los tres años.
En concreto, el estudio traduce los beneficios estimados de una integración de PRIMEFLEX en aproximadamente 9 millones de dólares en tres años, frente a los costes de 5.7 millones de dólares. Esto es lo que supone un valor presente neto de 3.3 millones de dólares y un ROI del 57%.
Partiendo de este supuesto, el informe destaca una serie de ahorros. Por ejemplo, dice reconocer unos beneficios "significativos" en lo que a eficiencia económica y operativa se refiere. Distingue como positivo, en concreto, que los sistemas integrados PRIMEFLEX reducen la carga que supone la actualización de infraestructura heredada. Esto se puede traducir en ahorros de 4,2 millones de dólares, un 30% para una implementación típica de SAP. De los menores costes de mantenimiento directo de PRIMEFLEX se pueden llegar a economizar otros dos millones de dólares, y de la mejora en la agilidad, entre uno y tres millones.
La productividad operativa mejora en un 50%, casi un millón de dólares, con estos sistemas integrados, en tanto que la reducción del tiempo de inactividad planificado puede suponer algo más de medio millón de dólares.